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Del año 2003 al 2007 ejerce la presidencia Javier Sánchez Portero. Durante esos años la

federación desarrolla un papel social importante, integrándose en distintos organismos
como el Patronato Insular de Espacios Naturales Protegidos, la Junta Rectora del
Parque Rural de Teno y la del Parque Rural de Anaga, participando en la Coordinadora
de Asociaciones para la Defensa del Patrimonio, apoyando entre otras cuestiones la
recuperación del Camino de Candelaria.

Tras las elecciones de 2007, la candidatura a presidente queda desierta, conformándose
una Comisión Gestora en la que fue elegido como presidente de la misma Sergio Pérez

Acosta, continuando hasta 2011. Durante estos años se logró mantener a la federación
insular como una entidad viva y reconocida en la isla tanto por la propia sociedad como
por las administraciones públicas.

Con la regularización electoral efectuada en 2011 a instancias de la Dirección General
de Deportes en la Federación Canaria de Montañismo, tras el proceso electoral se elige

a Alexander Díaz Toledo como presidente de la insular tinerfeña. Tras la aprobación por
parte de la Asamblea de la Federación Canaria de Montañismo celebrada el 16 de julio de
2011, de la solicitud de nuestra insular del reconocimiento de su personalidad jurídica,
siguiendo el artículo 2.3 de los estatutos federativos, se esperaba normalizar nuestra
situación a los efectos de poder actuar con autonomía en nuestro ámbito geográfico.

Fue a partir de ese momento cuando se inició el martirio para el montañismo en Tenerife
desde la presidencia de la Federación Canaria de Montañismo, obviando los acuerdos

aprobados en Asamblea. Su empeño fue tal, que intentó disolver a las federaciones
insulares siguiendo en 2013 un proceso asambleario irregular que nos llevó a tener que
plantear un proceso judicial para reclamar nuestro derecho a la mera existencia y a un

funcionamiento conforme a ley.

Esta situación desestabilizadora comprendió además la no convocatoria de elecciones a

las federaciones insulares en el proceso electoral celebrado en 2015.

Después de tres años de pleitos judiciales, finalmente el mayo de 2016 la Dirección

General de Deportes del Gobierno de Canarias (DGD), dictó resolución dejando sin efecto
la disolución de las federaciones insulares, instando además la restitución inmediata
del normal funcionamiento de las federaciones insulares, así como la convocatoria de
elecciones a las federaciones insulares de Tenerife y Gran Canaria inexistentes en 2015.

Pero para asombro nuestro y, seguramente, del lector, la presidencia de la Federación
Canaria de Montañismo no comenzó a ejecutar dicha Resolución de la DGD hasta la

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