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El colectivo Semáforo de La Atalaya estrena hoy un documental sobre la primera estación electrosemafórica de Canarias

Un documental elaborado por el colectivo Semáforo de La Atalaya, que dinamiza el inquieto estudioso Javier de Vega y que, entre otras aportaciones, cuenta con la sabiduría de María del Carmen de León, se estrena hoy coincidiendo con el 125 aniversario de la entrada en funcionamiento del Semáforo de Igueste de San Andrés.

Se trata de la primera estación electrosemafórica que existió en Canarias, un vestigio del pasado tecnológico con tal relevancia que logró colocar al referido núcleo en los mapas de la época, según explica Javier de Vega, quien aspira a que los proyectos que se realizaron para el cuidado y la promoción de dichas instalaciones hace un año no queden en saco roto.

“El Semáforo de Igueste fue en su época el actual Silicon Valley, por su relevancia en el mundo de las comunicaciones: acercó el telégrafo a Anaga y obligaba a los barcos que se dirigían a América a aproximarse para comunicar con su armador, antes de continuar su ruta; era el último punto de España antes de seguir el trayecto”. El promotor del colectivo recuerda el barco y la estación compartían un alfabeto a través de un sistema de banderas hasta la llegada de la línea telegráfica, que conectaba con la antigua cantera de La Jurada. “Quizás hoy no somos conscientes de la importancia que suponía para los armadores de los barcos saber que todo estaba perfecto antes de seguir hacia América”, añade Javier de Vega.

Tal día como hoy, en 1895, entró en servicio el Semáforo de Igueste con la puesta en marcha del cable telegráfico, de gran relevancia cuando se hundió el vapor francés Flachat, en 1898. Aunque fallecieron 77 pasajeros y tripulantes, la mediación del Semáforo de Igueste –que pidió ayuda a la Comandancia– permitió el rescate de veinticuatro personas que iban a bordo. Recuerda Javier de Vega que el barco encalló por una fuerte tormenta de calima sahariana, lo que provocó que perdiera visibilidad y acabara entre rocas en las playas de Anosma, que se localizan entre Antequera y Taganana.

Este centro de comunicación de la época fue referente, también, como el último punto con el que conectó en España la escuadra con el almirante Pascual Cervera y Topete, que fue derrotada cuando iba en defensa la antigua colonia española de Filipinas.

Junto al componente histórico, Javier de Vega alimenta su pasión por Igueste de San Andrés, que forma parte de su genética.

En 1900, el abuelo de Javier, natural del pueblo La Vega de Paz, en Cantabria, fue destinado a la escuela infantil de Igueste de San Andrés, donde se establecería. Allí conoció a una joven que, a la postre, se convirtió en su esposa, unión de la que nacieron cuatro hijos; entre ellos, Isaac de Vega, premio Canarias de Literatura en 1988 y tío de Javier, impulso del colectivo que pone en valor el Semáforo de Igueste de San Andrés.

Entre los actos conmemorativos para celebrar la efeméride, hoy se estrena en el canal de Youtube de la asociación el documental que mostrará parte de la historia que ha recopilado en los últimos cuatro años. El próximo 11 de diciembre se ofrecerá, también por el mismo canal, una entrevista con María del Carmen León Rodríguez, licenciada en Historia y con vínculos familiares en Igueste de San Andrés, todo un referente para conocer la relevancia de este centro de comunicación.

Luis García Rebollo, capitán de Navío, antiguo comandante naval de Tenerife y escritor sobre temas marítimos e históricos, así como Miguel Ángel Noriega, geógrafo y gran conocedor de los Semáforos en España, también compartirán entrevistas su conocimiento para poner en valor el Semáforo de Igueste de San Andrés.

Fuente: Revista El Día

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