Fuente: Daniel Molini Dezotti – Canariasdiario
El pasado sábado 5 de noviembre participé en el “Primer Abierto de Marcha Nórdica de Canarias” patrocinado por la Federación Tinerfeña de Montañismo.
Usted podría sugerir que mi participación tuvo que ser la de un veterano que trastabilla por los caminos buscando el sitio más idóneo para poner los pies sin tropezar, con lentitud, y yo no le diría que se equivoca, ¡pero competí!
Si me pregunta que estaba haciendo en ese lugar, un circuito primorosamente diseñado en la finca Don Leandro, Las Lagunetas, El Rosario, la explicación me va a demandar un par de renglones, pero no se preocupe, volveremos a la marcha.
Resulta que gracias a una muy querida amiga, allegada a la Asociación Ámate, entidad que nuclea a pacientes en tratamiento por cáncer de mama, me enteré del “I Encuentro de Marcha Nórdica Tenerife 2022” gracias a un programa que parecía redactado por alguien diestro en organizar.
Llegamos ambos al sitio siguiendo indicaciones precisas, aparcamos y ya nos estaban esperando los organizadores para iniciar, puntualmente, a las 10 de la mañana, la presentación del programa que incluía un taller de iniciación de dos horas y luego una marcha técnica de media hora.
Tras la bienvenida en la que hablaron brevemente el encargado de dictar el curso, el organizador de lo que todavía no sospechaba que sería una fiesta y finalmente un responsable de la Federación de Montañismo nos dispusieron a los participantes, muchos, en un círculo.
Desde el centro geométrico del mismo un señor, con una pedagogía fuera de los normal, nos enseñó a los profanos lo que era un bastón de marcha nórdica, sus partes, el modo en que se utilizaba, por qué eran importantes, en qué ayudaba, los tipos de marchas, los modos, en fin, un espectáculo, tanto que final no pude reprimir las ganas de felicitarlo. Me quedé con su nombre de pila pero se me olvidó, no así el puesto que ocupa en la Federación como delegado de esta disciplina.
Después de un breve descanso de media hora, nos dio un taller seguido de consejos técnicos, para prepararnos para participar, justo a las 13 horas, en el “I Abierto de Marcha Nórdica Tenerife 2022 – Finca Don Leandro.”
Yo miraba de reojo a mi muy querida amiga por un lado, y por el otro a deportistas cercanos, “merodeando” por los alrededores haciendo ejercicios de calentamiento y que no necesitaban información pues mostraban destrezas en el deporte, vestidos con camisetas de clubes diferentes.
Luego nos leyeron los requisitos y normas de la competición a los novatos, ofreciéndonos la posibilidad de participar y alguien preguntó si eso no interferiría con el ritmo de los buenos, aquellos que optaban a los puestos de privilegios.
Una joven que lucharía entre los primeros, cuyo nombre aprendí más tarde, respondió lo mismo que los responsables de la organización, que no, que si marchábamos por la derecha, y no ocupábamos los senderos, con los bastones, etcétera, podíamos hacerlo.
Atrevido como somos no apuntamos con mi querida amiga, dispuestos con el mismo equipaje que los mejores, porque al llegar a la finca nos recibieron con regalos: una mochila donde dentro estaba el número, un llavero recordatorio, una camiseta amarilla con la inscripción del evento y también bastones, flamantes.
“Se trata de disfrutar, es una carrera amable, los expertos van a salir primero, se puede abandonar cuando lo consideren, al final en la meta….”
Tres vueltas en un circuito, estimulados por personas que nos jaleaban, con lugares de avituallamiento, cronómetros, aguas y plátanos a la llegada, fotógrafos, servicio de megafonía, voluntarios en curvas y rincones, enfermeros, una ambulancia, no podía concentrarme en el camino, pensaba en todo eso, ¿de dónde salía esta gente?, ¿de qué clase de valores estaban dotados para regalar lo que nos estaban regalando?
Cuando todo terminó la persona que ganó nos vino a felicitar por haber llegado, por eso me enteré su nombre: Adelina. ¡Nos vino a felicitar!, y por poco nos sacó una vuelta.
En la entrega de premios continuó la camaradería, deporte en su máxima expresión, se festejaban los éxitos de todos.
Las tres chicas que subieron al podio y también los tres varones galardonados suelen competir representando a clubes de Tenerife y también integrando la selección de Canarias.
“¿Alguien los ayuda?, ¿reciben subvenciones?!, ,me preguntaba, “¿por qué no está la televisión retransmitiendo esta maravilla? ¿y los diarios? ¿y los políticos? “ me seguía preguntando.
Adelina me dijo quien organizó todo eso es “… Ese señor que está allí, mire, pertenece a una empresa que se dedica a organizar y cronometrar eventos deportivos, lo hace todo él, la chica que está en el quiosco repartiendo agua es su hermana, la esposa en la recepción, entregando materiales y dorsales, los voluntarios son de varios clubes, queremos fomentar esta maravilla, pero es difícil…”
Me fui con el alma rebosante de satisfacción, habiendo recibido la enorme satisfacción de caminar en medio de la naturaleza, rodeado por personas sensibles por la naturaleza y que hacen todo lo posible para que muchos más participen de esos sentimientos promoviendo la salud.
Me saco el sombrero por la marcha nórdica, por los organizadores, los deportistas que viajan a representarnos pagándose todos los gastos, por lo voluntarios que regalan su tiempo para hacer mejores a los demás.
Esta semana es casi seguro que me vaya a comprar los bastones, tengo que aprender, mejorar, no soy orgulloso, pero mi íntima amiga, la allegada a Ámate, llegó a la meta 4 segundos antes que yo.