El montañismo valenciano lleva más de un siglo presente en las sierras de la Comunitat Valenciana y agrupa, actualmente, a 20.000 federados y más de 475 clubs de montaña a través de la Federación de Deportes de Montaña y Escalada de la Comunitat Valenciana (FEMECV). En estos últimos años el colectivo montañero (senderistas, escaladores, barranquistas, corredores por montaña y de marcha nórdica, etc.…) han visto cómo la montaña -nuestro lugar de práctica deportiva- ha sido acotado por un alud de normativas ambientales que dificultan, en gran parte, el derecho constitucional al disfrute del medio ambiente y de la actividad física y saludable al aire libre de los ciudadanos.
Nuestro colectivo montañero realiza numerosas actividades deportivas y sociales a través de sus Clubs y con el soporte de la Federación, pero la realidad es que desde la Generalitat Valenciana y el departamento de Medio Ambiente se aprueban cada vez más restricciones y prohibiciones a nuestras prácticas deportivas en senderos, vías de escalada y barrancos, circuitos de trail, etc… Nos preocupa que el uso deportivo de nuestros Clubs que se viene realizando desde décadas, sufra importantes pérdidas de espacios para su actividad, y que en algunas de las medidas que se dictaminan desde la Generalitat no se establezca una verdadero proceso de participación, consenso y los suficientes estudios científicos del impacto real de nuestros deportes en el medio natural. Una buena prueba son las normas de gestión de la Red Natura de las sierras de Alicante en las que la FEMECV se ha pronunciado en contra con argumentos jurídicos y sociales. Todavía no tenemos respuesta formal a nuestras peticiones tras más de un año de espera. Pero también podemos hablar de las actuaciones de prohibición de determinadas zonas de escalada donde se incumplen, en ocasiones, los protocolos de información previa a federaciones y ayuntamientos que establece la Conselleria desde 2013.
Otro problema que tenemos es el Decreto 2004 que regula el senderismo y los deportes de montaña. Desde la FEMECV llevamos años pidiendo una revisión normativa y un cambio total en la forma de hacer crecer la red de senderos homologados de la Comunitat Valenciana. Una red de 9.000 km Gran Recorrido (GR), Pequeño Recorrido (PR) y Senderos Locales (SL) con un grave problema de mantenimiento por parte de los promotores (ayuntamientos en su mayoría) a tenor de los controles de calidad de la FEMECV que resuelven que la gran mayoría de estos senderos no cuentan con las condiciones mínimas de señalización, seguridad y calidad. Es urgente, por tanto, que la Generalitat (Medio Ambiente, Turismo, Deportes, Desarrollo Rural…) y las Diputaciones inviertan en el mantenimiento de la red de senderos que forman parte del Registro Público de Senderos, ya que de no ser así las propuestas de bajas de senderos homologados serán numerosas y la pérdida de confianza del senderista y del turista de naturaleza en nuestros senderos provocará fugas a destinos de más calidad en otras comunidades autónomas.
También preocupa al colectivo el conflicto que se viene produciendo en la cumbre señera de la Comunitat, donde los montañeros que quieren subir el pico de Peñagolosa no pueden hacerlo de forma libre como venían haciéndolo desde hace un siglo, por un conflicto con un propietario que la Generalitat no ha resuelto todavía y que está produciendo problemas a los que suben a la cumbre, a las empresas de senderismo y a las poblaciones que reciben a estos usuarios que visitan la cumbre de Peñagolosa.
Hay que destacar la necesidad de revisar las normativas que regulan las pruebas y eventos deportivos en parques y espacios forestales. Ocho federaciones deportivas reclamamos hace un año la creación de una Mesa de diálogo con los departamentos de Medio Ambiente y de Deportes, todavía estamos a la espera de una segunda reunión tras la primera de mayo de 2021 y, mientras, los problemas se suceden y perjudican no solo a los clubs, sino a las empresas de servicios y los municipios de montaña que apuestan por este tipo de eventos.
Son numerosos los temas que desde FEMECV hemos ido pidiendo a la Generalitat que resuelva, los hemos expuesto en las Cortes Valencianas, en las 14 juntas rectoras de parques, en el CAPMA y la mesa forestal de la Comunitat Valenciana, pero parece, si todo sigue igual, que los problemas seguirán sin solución y los ciudadanos y deportistas no podrán disfrutar de los deportes en la naturaleza de forma adecuada. Mientras, los municipios de montaña verán reducido el beneficio que suponen los visitantes deportistas para la economía local.
Solo queda esperar que la Generalitat Valenciana reaccione ante tanta pasividad y falta de diligencia en estos asuntos sin resolver, para que podamos sentarnos en una mesa con planes económicos y objetivos claros para que los deportes de montaña y senderismo no sean considerados por algunos como una amenaza sino como una oportunidad, en la que entre todos consensuemos y marquemos directrices para el desarrollo de los deportes en las zonas de montaña de la Comunidad Valenciana.