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Durante años la escalada tradicional en la isla de la Gomera ha tenido su principal terreno de juego en los conocidos roques de la isla, sobre todo en dos de ellos; el más emblemático de todos, el roque de Agando y  el más difícil y más apto para la dificultad y rutas de envergadura el imponente roque Cano. Estos roques son los restos de los materiales eruptivos, que en su conducto volcánico, las chimeneas, no llegaron a salir al exterior y allí se solidificaron, posteriormente la erosión los ha dejado al descubierto. Estructuras de similar formación son los diques, solo que los conductos de emisión son de carácter fisural. Estos son muy abundantes en la Gomera, sobre todo en el barranco de la Laja, conocidos localmente con el nombre de taparuchas. En Tenerife también abundan las lajas, la conocida laja de Chafa, la laja de Cheque, la laja de Chirigel… y seguro que el nombre del barranco de la Laja se deba a las abundantes taparuchas que allí existen.

Las primeras vías deportivas de la isla de la Gomera se equiparon en la zona conocida por los Chejelipes, sobre roca de dudosa calidad. Muchas de estas taparuchas del barranco de la Laja fueron recorridas por algunos escaladores con el fin de crear itinerarios de escalada libre pero la roca descompuesta no invitaba a ello. La taparucha de los arboles, donde están las vías deportivas, sigue hacia arriba y aumenta en altura, en su parte más alta conocida por la taparucha del Atajo llega a los 90 mts y es completamente vertical. No fue hasta el mes de noviembre del pasado año que junto con Pedro H. Romero (Pedrito), escalador de la Gomera afincado en la Laja nos dimos cuenta del potencial de las taparuchas pero no para la escalada libre sino para otra modalidad de escalada, menos conocida, menos practicada pero igual de reconfortante: la escalada artificial. Quizás algo que ver tuvo el inminente encuentro de escalada artificial al que íbamos a acudir unas semanas después en Tenerife. Solo nos faltó cuadrar fechas para aventurarnos en la taparucha de Atajo y estas llegaron huyendo de la bulla de los carnavales.

Agradecer a la Federación Tinerfeña de Montaña su aportación de algunos anclajes fijos que utilizamos en la ruta y sobre todo a Pedro Romero Manrique, por su constante e incondicional apoyo y por las fotos “de lejos” que ilustran este pequeño reportaje.

Javier Martín-Carbajal

                                                                                 Vértigo no, yuyu

   

                                    Pedrito abriendo el 1er largo                                  Protecciones del 1er largo

   

LLegando a R1                                Paso de gancho en el 2º largo

   

Javi abriendo el 2º largo                    Remontando el petate y protecciones del 3er largo

   

Javi en la colgada 2ª reunión                                  Remontando el 2º largo

   

Pedrito en la 3ª reunión                             Pedrito en la cumbre de la taparucha

Abriendo el último largo

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