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Marca GRTenerife cuenta con una red de senderos tan espectacular como la Isla misma, aunque muchos no son aún transitables en su totalidad. El Cabildo trata de enmendarlo y ya ha terminado la parte forestal del GR-131, que atraviesa 12 municipios y lleva de Anaga a Arona.

De Anaga a Arona. No se trata de un nuevo tramo ferroviario para la Isla, ni de una polémica carretera o travesía marítima. Esas emblemáticas comarcas tinerfeñas están conectadas por un sendero que, una vez recuperado por el Cabildo insular, se ha convertido ya en el más largo de Tenerife, y eso que aún no se ha abierto oficialmente ni se han terminado las partes que llevan hasta el puerto de Santa Cruz y al de Los Cristianos. Su nombre técnico es GR-131 (Gran Recorrido), pero su auténtica finalidad es mucho más relevante: servir de referente internacional de la rica oferta de senderos con la que, de siempre (desde los guanches), ha contado Tenerife, oferta que la Administración insular está recuperando y difundiendo porque es desconocida, sobre todo, por los propios tinerfeños.

Esa red, con los múltiples y espectaculares enclaves naturales a los que lleva, discurre principalmente por espacios forestales. El Cabildo, siguiendo la orden canaria de 23 de febrero de 2007 y los estándares europeos, ha ido señalizando buena parte de los senderos en sus inicios, finales y cruces principales con postes verticales que indican los lugares de destino y la distancia que queda por recorrer para evitar que los caminantes se extravíen.

Además, la Administración tinerfeña está elaborando unas topoguías en cuatro idiomas de los senderos homologados, que son los que tienen los trazados definidos y delimitados. Esos folletos incluyen mapas, variantes y derivaciones de la vía, así como datos clave para recorrerla con seguridad. Hasta ahora, se ha editado y ya se vende la del que lleva desde Vilaflor (Chasna) hasta el Paisaje Lunar (Granadilla, el PR-TF 72), un sitio digno de varias visitas. En este caso, el recorrido total es de seis horas.

El citado GR-131 atraviesa buena parte de las cumbres tinerfeñas y se completará en el futuro con otro sendero de gran recorrido que atraviesa toda la Isla y que, como éste, necesita de muchas labores de limpieza, desbroce y rehabilitación. Estos senderos se suman a la oferta nacional y europea de larga distancia. De hecho, cada isla canaria dispondrá de uno y llevarán siempre del mar al monte para volver al mar y seguir hacia otra isla, algo muy atractivo para los turistas y senderistas de fuera.

Hasta ahora, se ha terminado la recuperación y señalización de la parte forestal, entre Arona y la Esperanza (El Rosario). El camino enlaza con municipios como Adeje, pero el tramo difundido discurre por Arona, Vilaflor, Granadilla, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, La Matanza, El Sauzal, Tacoronte y El Rosario, a los que se sumarán en el futuro La Laguna y Santa Cruz. La parte forestal discurre por 84 kilómetros. Una vez terminada hasta los citados puertos, la vía tendrá un total de 126.

El tramo por el monte transcurre en buena parte por el Camino Real de Chasna, antiguamente usado para los trueques comerciales. Una vía utilizada durante siglos, habilitada para el paso de animales y rebaños, y que presenta en sus márgenes casas y refugios. Como ejemplo, la Casa del Marrubial, la Cruz del Dornajito, el puente de Guayero o los caminos anchos y empedrados, como el de El Atajo.

El GR-131 resume buena parte de la geología y botánica de la parte alta de la Isla, con pinos, laurisilva, climas o espacios volcánicos bien diferentes si se está en el Sur, Norte o Las Cañadas. Los letreros aluden a siete etapas, pero el diseñador del sendero, Sergio Pérez Acosta, asegura que una persona normal puede recorrerlo pasando cinco noches, si bien están los montañeros o senderistas que corren y que lo pueden hacer en mucho menos tiempo. En el futuro, se prevé habilitar nuevos lugares para acampar o dormir (refugios).

Entre otros sitios, se pasa por La Vica, el área recreativa de La Caldera, El Portillo, el Parador de Turismo Cañadas del Teide, Ifonche, Las Raíces, Agua García, Las Lagunetas, Lomo La Jara, Finca Las Rosas (La Victoria), Las Calderetas y Ravelo, en El Sauzal.

El resto de la red cuenta con senderos y variaciones más cortas, pero igual de atractivas. Desde La Caldera, en La Orotava, se puede tomar varias opciones, como la pista de Mamio (PR-TF 35), que lleva a los espectaculares Órganos, paredes verticales parecidas a las célebres de La Gomera, aunque de menores dimensiones. Otros recorridos lo llevarán a Aguamansa y Pinolere, núcleos de marcado arraigo rural; Lomo Chillero; Benijos y otras zonas. En este área también discurre el camino de La Orilla (SL-TF 81), que muestra la riqueza del monte orotavense.

Las huellas del Chinyero

Otra opción es el (PR-TF 43) y sus tres derivaciones. Un sendero que permite conocer de cerca el volcán más reciente de Tenerife (Chinyero, 1909) y que lleva por la dorsal de Abeque a zonas de pinar, monteverde, terrenos agrícolas y, por supuesto, áreas agrestes de malpaíses de las coladas de lava. Además, enlaza con otro volcán histórico (el de Garachico o Trevejo, 1706) y pasa por una treintena de conos de cientos o miles de años entre el Macizo de Teno y El Teide. San Juan del Reparo, La Montañeta, Los Partidos de Franquis, San José de Los Llanos, Arenas Negras y Santiago del Teide son algunos de los puntos por los que se pasa.

El municipio sureño de Guía de Isora cuenta con un sendero (PR – TF 70) que parte del casco y que atraviesa la localidad verticalmente hasta la cumbre, tras nueve horas. Esta vía lleva de forma lineal hasta Lomo Las Vistas, el pinar de Tágara y Boca Tauce, pasando por zonas como Chirche. Sus atractivos etnográficos son muy variados. El senderista se topa con varios hornos, eras de trilla y diferentes cultivos, así como pinos centenarios y de gran tamaño. También enlaza con el sendero de Madre del Agua, los saltos del Barranco de Niágara o de Fraile, aparte de ofrecer vistas al Teide y Pico Viejo

Más accesibilidad

La red oferta senderos mucho más accesibles, incluso preparados para personas con movilidad reducida, como el de Agua García, en Tacoronte. Su punto de partida es el Centro de Interpretación del Bosque de este enclave y su recorrido de ida concluye en una explanada donde se puede hacer un descanso antes del regreso. En total, entre media hora y una hora.

Otro de este tipo (PR-TF 40) parte de Realejo Alto o Chanajiga, asciende por el cauce del barranco de La Lora y se adentra en la ladera de Tigaiga, que cierra el Valle orotavense por el Oeste. Se trata de una de las zonas más frondosas y mejor conservadas de los espacios forestales de Tenerife. El caminante puede mezclar el típico sonido de la hojarasca bajo sus pies con el contingente aleteo de las palomas turqué y rabiche, endémicas de Canarias y muy presentes en esta zona. Resulta imprescindible acudir a la Fuente del Til, manantial que brota a los pies de un til centenario, y por zonas como El Asomadero, de grandes vistas en días despejados.

Arico también presenta un sendero (PR-TF 86) que atraviesa enclaves de arraigo agrícola, con cultivos de viña y frutales en los tramos más bajos, las características y blanquecinas rocas sureñas, un pinar disperso y los barrancos marcando la pauta en varias de las derivaciones (como la 86.2), cerca ya de las casas de El Contador, donde se divisa el Salto de Las Hiedras, corte vertical del barranco de Tamadaya. La variante 86.1 lleva al barranco de La Puente, en cuyo cauce se sitúa una de las zonas de escalada más importantes de la Isla. En principio, se prevé rehabilitar y señalizar este sendero desde la medianía a la Casa Forestal, a un 1,5 kilómetros del área recreativa de El Contador. Sin embargo, en el futuro se prolongará hasta el Parador Turístico de Las Cañadas.

En Granadilla, se cuenta con el número 83, que lleva a Los Escurriales y el Paisaje Lunar y que sirve de ramal del Camino Real de Chasna. Sus otras conexiones llevan también a Cruz de Tea o Las Vegas y, a medio plazo, está previsto habilitar el acceso desde el casco de Granadilla.

La red homologada se completa con el sendero TF – 25, que va desde La Matanza de Acentejo a Las Raíces (El Rosario), otra perla con múltiples atractivos en una Isla que, si sigue siendo espectacular verla en coche, pese a muchos peros por la acción del hombre, no tiene precio a pie. Y más entre tantos encantos.

ÁLVARO MORALES, Tenerife .

Fuente: www.eldia.es

http://www.eldia.es/2010-08-08/tenerife/tenerife10.htm 

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