El borrador del nuevo PRUG del Parque Nacional restringe a las pistas “el entrenamiento de carreras de montaña”, exige autorización para actividades en grupos de 20 personas y veta competiciones como Tenerife Bluetrail. Hablamos con Fernando Ordóñez, su director, así como con José Mª Nasarre, de la FEDME.
Si el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide se aprueba, el trail running quedará prohibido en la montaña más alta de España. Esa es la conclusión que se extrae del borrador de la nueva norma, que podría oficializarse en los próximos meses, al apuntar que “el entrenamiento de carreras de montaña se permitirá exclusivamente en las pistas” (artículo 5.3.2).
Las restricciones propuestas no acaban aquí, sino que también afectar a las actividades en grupo. Cuando la congregación sea de “más de 19 personas”, las actividades estarán “sometidas a autorización”, para la que deberá enviarse con un mes de antelación una memoria de justificación (con fianza y seguro).
Para grupos de más de 50 personas todas las actividades estarán prohibidas, a excepción del paso de La Vuelta Ciclista de la Isla de Tenerife, que transita por las carreteras del parque. Además, también queda explícitamente prohibida cualquier actividad “que tenga carácter competitivo”.
“¿Por qué se permiten millones de turistas y no una carrera medidas de control?»
De esta manera, se pone en entredicho la continuidad de Tenerife Bluetrail. Su máximo responsable, Fernando Ordóñez, nos lo explica.
Desde la organización de la carrera hemos seguido escrupulosamente las indicaciones de los gestores del Parque y, en todo momento, hemos intentado priorizar el aspecto medioambiental al deportivo. Se han limitado las plazas atendiendo al volumen de carga de los espacios, modificando los recorridos y puntos de avituallamiento, obligando a utilizar bastones con puntas de goma, descalificación por salidas de senderos…
En las mesas de trabajo donde se desarrolló este borrador pude demostrar todos estos aspectos a las personas que mantenían criterios en contra de la carrera, pensando que eran miles y miles de personas corriendo como si fuesen en pistas de atletismo. De ese trabajo se incorporaba la Tenerife Bluetrail como prueba deportiva dentro del PRUG manteniendo una serie de criterios que ya se vienen cumpliendo en todas las ediciones.
Para mí, ahora mismo, es un misterio quién ha modificado este trabajo, no sólo respecto a la carrera sino en muchos otros temas que se desarrollaron en esas mesas. Lo único que pediría es una explicación lógica y coherente de por qué se pueden admitir millones de turistas todos los años y no la carrera con unas medidas muy estrictas para su desarrollo y control. Las alegaciones están presentadas y espero que las tengan en consideración para mantener la actual configuración de carrera.
Fernando Ordóñez, director de Tenerife Bluetrail
También quedarían vetadas la práctica del trail running en la ruta 0-4-0, que alberga uno de los retos sin dorsal más importantes en España por el que han pasado atletas como Pau Capell, Zaid Ait Malek, Manuel Merillas (recordman masculino), Emelie Forsberg o Ragna Debats (quien ostenta la mejor marca femenina).
Amplia contestación social
El nuevo PRUG del Teide, que fue redactado por la empresa pública GESPLAN el pasado mes de marzo, se encuentra en periodo de alegaciones hasta el próximo 22 de julio, fecha que ha tenido que ampliarse debido a la importante contestación social que ha despertado la regulación, tanto por lo que respecta a las actividades deportivas como a otro tipo de usos.
Además de partidos políticos y alcaldías como la de La Orotava, en cuyo término municipal se ubica el buena parte de la superficie del Parque Nacional, las federaciones de montaña tinerfeña, canaria y española también se han posicionado en contra de la normativa propuesta.
Tras hablar de forma directa con las personas que han redactado el nuevo PRUG, hemos comprobado su escaso conocimiento sobre las actividades que están regulando. Además, el proceso de participación ciudadana ha sido muy deficiente, por lo que el resultado también lo es.
“Las prohibiciones no se justifican en ningún estudio científico, sino que se basan en prejuicios infundados, y no tienen coherencia con los que dicta el Plan Director de Parques Nacionales a nivel estatal. De hecho, tenemos normativas recientes como las del PN de la Sierra de Guadarrama o el de Picos de Europa que apuntan en una dirección opuesta. Esperamos que en las próximas semanas haya modificaciones atendiendo a las alegaciones que estamos presentando”.
José María Nasarre, responsable del Área de Accesos y Naturaleza de la FEDME