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Con más de cinco siglos de historia, el Camino de Santiago de Gran Canaria une en poco más de 65 kilómetros las dos parroquias dedicadas al santo en la isla, la de San Bartolomé de Tirajana y la de Gáldar. Esta ruta atraviesa el corazón rural discurriendo además por el municipio de Tejeda y es un ejemplo de peregrinación dentro de la isla. La señalización y el estado de alguno de sus tramos son, no obstante, muestras discordantes de un camino que siendo ancestral aún tiene mucha historia que contar.

Tabaibas, almendros, pinos, castaños o eucaliptos son algunos ejemplos que mencionan desde el Ayuntamiento de la Villa de San Bartolomé de Tirajana como ejemplos de la diversidad de un paisaje que se va complicando una vez se sale del municipio. “El camino de San Bartolomé a Tejeda es de dificultad media. De dificultad media subiendo una opción vertical de 850 a 1014 metros. Luego, todo es llano y bajada”.

A esta dificultad del terreno se une la escasa señalética, según señala Ciprián Rivas, director general de Ordenación y Promoción Turística del Gobierno de Canarias. Fuentes del Consistorio niegan esta realidad. “Desde que sales de San Bartolomé hasta llegar al Parador de Tejeda te vas a encontrar una señalización que dice Ruta Jacobea Camino de Santiago”. El letrero, señalan desde el Ayuntamiento, “tiene tres carteles identificativos. Uno en los Llanos de la Pez, otro en el Parador de Tejeda y otro en Pinos de Gáldar. Te dice más o menos el recorrido que te falta y la hora aproximada”. Argumentan que todo está señalizado contando incluso con los símbolos característicos de la concha y el bastón. Los senderistas pueden estar tranquilos. Nadie se ha perdido en el recorrido o al menos eso es lo que sostienen desde el Ayuntamiento. “Ni a Gáldar, ni de aquí a Gáldar”, incluso tratándose de una caminata de 10 horas hasta el municipio galdense.

El estado de los tramos es otra nota en disputa frente a las afirmaciones de Rivas. El Consistorio asegura que “el camino está bien y prácticamente está constantemente repasándose”. Es más, sobre la mesa hay un acuerdo con el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno autónomo para consolidar el buen aspecto del camino.

En medio de una pandemia con consecuencias nefastas para la economía y el turismo, este Año Jacobeo se erige como un acontecimiento “de gran importancia tanto a interés cultural, socioeconómico, rural…”. Una oportunidad para “reactivar la economía local” y “disfrutar del parque natural y de una ruta que tiene diferentes puntos de interés” como museos, puntos etnográficos o redes locales de historia y cultura y cuyo principal acto se celebró el 1 de enero con la apertura de la Puerta Santa bajo medidas de seguridad. A partir de marzo, destacan, “empezarán a hacerse actividades más puntuales”.

Segunda parada sin señalización oficial

La siguiente parada es Tejeda. Con las vistas de la cumbre, el Roque Nublo, la cuenca del municipio y el Roque Bentayga, el tramo es transitado “habitualmente por miles de senderistas”, indican desde el Ayuntamiento, y actualmente “se está definiendo su paso” gracias al trabajo conjunto de los tres municipios, la Consejería de Turismo del Gobierno autónomo y el Cabildo de Gran Canaria. Las labores darán asimismo “a conocer la biodiversidad y paisajes” y las áreas de restauración y alojamiento de la región.

La agrupación de estas entidades, cuyo fruto son las subvenciones del Gobierno y del Cabildo, permitirá la inclusión de señalización oficial en el tramo tejedense y el acondicionamiento de todos los caminos. “Está en proceso”, indican desde el Consistorio.

El tramo tejedense del Camino de Santiago abre el Año Jacobeo con una programación cultural aún sin cerrar. “Durante el mes de noviembre y diciembre, todos los sábados teníamos actos culturales en el Centro Cultural, pero ahora, de momento, la programación empieza a partir de febrero”.

Homogeneidad de los Caminos de Santiago

El último municipio por el que pasa el Camino de Santiago es Gáldar y el tramo presenta algunas peculiaridades. Ulises Miranda, concejal delegado de Comunicación, Transparencia, Turismo y Medio Ambiente, lo corrobora. “El tramo del Camino de Santiago en Gáldar coincide con el sendero 01 del Cabildo de Gran Canaria”. Una particularidad a la que se añade la disparidad de entornos por los que pasa la ruta. “La complejidad del Camino de Santiago en Gáldar es que atraviesa zonas urbanas”, como Saucillo, Caideros u Hoya de Pineda. “Con lo cual el mantenimiento tiene que ser más constante en zonas como Tejeda o San Bartolomé de Tirajana donde hay parajes naturales en los que se va haciendo la ruta prácticamente y poco más”. El barranco que precede al casco histórico es otro añadido en el mantenimiento de un sendero que el Ayuntamiento limpia constantemente y cuyo fin se incluye dentro de la financiación del Gobierno de Canarias.

Con esta ayuda, se instalará además señalización oficial en el municipio, una reivindicación histórica cuyos primeros pasos se dieron hace una década. “En el año 2010, en el anterior Año Santo Jacobeo, el Cabildo colocó algunas señales. Ahora estamos trabajando con el Gobierno de Canarias que ha puesto una inversión de 146.000 euros”. Esta suma, que en 2021 aumentará hasta los 200.000 euros, de acuerdo con lo manifestado en una rueda de prensa en el municipio, será transferida al Cabildo para que lo invierta en San Bartolomé de Tirajana, Tejeda y Gáldar y poder comenzar así “a señalizar el camino con la señalización homogénea a los Caminos de Santiago que hay en la Península”.

Su instalación, reconoce Miranda, es un valor muy importante “porque permitirá que sea reconocido por las propias personas que desconocen que existe ese camino en Gran Canaria”. Los mismos hitos, mojones de piedras y señalética que existen en Galicia serán introducidos en el camino isleño, al que el Ayuntamiento de Gáldar añadirá unas conchas de bronce por la zona del caso histórico.

El Gobierno de Canarias y el Cabildo insular también cuentan con la petición del Consistorio para promocionar y visibilizar el camino de cara al Año Jacobeo e impulsar definitivamente esta tradición que no es solamente espiritual sino también cultural. La pandemia puede trastocar estos planes. “Nosotros estamos promoviendo la actividad del Camino de Santiago porque es una actividad en la naturaleza capaz de realizarse con todas las garantías de seguridad”. Aún así, todo depende de la curva. “El área de Cultura está trabajando en todas aquellas iniciativas que se puedan plantear teniendo en cuenta la situación epidemiológica y con las normativas de seguridad en vigor en cada momento, pero sí esperamos que a lo largo del segundo semestre se pueda ir recuperando la normalidad y se puedan realizar acciones culturales y eventos también en la calle”.

La modernización del camino canario

530 años. Así cifra Ciprián Rivas, director general de Ordenación y Promoción Turística del Gobierno de Canarias, la antigüedad del Camino de Santiago de Gran Canaria. “No es un camino nuevo. Por lo tanto, está ligado a la historia y a la evolución de Gran Canaria, por una parte, y a otras islas, como pueden ser La Palma, Fuerteventura o Tenerife e incluso La Gomera”. El recorrido temporal de la ruta jacobea, no obstante, no ha derivado en su conversión como producto turístico. “Lo que nosotros intentamos es que el Camino de Santiago se convierta en un producto turístico en poco tiempo, pero aún no lo es. Faltan muchas cosas”.

Rivas señala la señalización oficial y el estado del camino como causantes de esta demora. “Falta una señalética en la que el Gobierno de Canarias ha apostado aportando una cantidad específica al Cabildo de Gran Canaria para realizarla”. Todos los tramos no cuentan con esta, es decir, no disponen de la señalética aprobada por el Consejo de Europa. Simbolizada a través de una concha de vieira, el Camino de Santiago de Gran Canaria, según esgrime el director, contará con una subvención de la Consejería de Turismo dirigida al Cabildo insular para paliar esta cuestión. El Cabildo no ha querido entrar en los detalles del proyecto.

La otra cara de la moneda son las condiciones en las que se encuentra la ruta. “Hay zonas que están en mal estado y corresponde al Cabildo arreglarlas”. La institución, cita, cuenta ahora con una subvención para darle al camino ‘un lavado de cara’. Es más, este ‘lavado’ pasa “aspectos como lugares donde aprovisionarse, agua, generar acceso a wifi, poder cargar los móviles, albergues, etcétera”. Con un tráfico de 177 caminantes, de acuerdo con la experiencia personal del director, el camino tiene así trabajo por delante. “El camino no está digitalizado”. Para paliar esta necesidad tan característica actualmente, se está preparando un proyecto de digitalización “para saber exactamente cuál es el caminante, su perfil,…”.

Rivas señala la interrelación entre señalización y tranquilidad. “Uno de los temas fundamentales que tiene que tener el camino es la seguridad y la seguridad está en fase de tener una señalización correcta. El Gobierno de Canarias ha encargado un estudio precisamente del Cabildo donde se avanza este tipo de soluciones para que se pueda invertir en mejorar la seguridad”. El Camino de Santiago de Gran Canaria es una ruta que precisa especialmente de seguridad. “Por lo tanto”, argumenta, “no me extrañaría que no puedan hacer el camino aquellas personas que no vean seguridad en ello y que procede de la falta de señalética”. Y es que, añade el director, falta señalización oficial en todos sus tramos.

Los Ayuntamientos de la Villa de San Bartolomé de Tirajana, Tejeda y Gáldar son las otras tres instituciones que, en principio, también contarán con subvenciones para acondicionar y habilitar la senda.

De cara a 2021, además de la señalización y el acondicionamiento de los senderos, una de las iniciativas es la proyección del camino como producto turístico. Además, se desarrollarán “una serie de acciones estratégicas donde se vea que Canarias representa una parte importante del hecho Jacobeo”. Ambas propuestas, sentencia el director, pueden “quedar perfectamente en agua de borraja” por la deriva del coronavirus.

Fuente: eldiario.es

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