El Grupo Montañero de Tenerife ha combinado en su larga historia las expediciones con actividades para la defensa de la naturaleza
«Hice la ruta del Kilimanjaro pero me quedé en los 5.200 metros de los 5.900 de la cima. Tuve que parar porque el guía se empeñó en que bajase porque iba muy despacito. Siempre he ido lenta incluso cuando era joven. Creyó que no podía terminarla y me obligó a bajar por seguridad. Todos los recuerdos que tengo del grupo son muy buenos». Lo asegura Hortensia Ramos, la mujer más veterana (83 años) del Grupo Montañero de Tenerife y toda una pionera de esta actividad en las Islas. Lo dice la misma semana que este colectivo cumple 60 años. El 4 de octubre de 1963, un grupo de amigos se sentó en la terraza de la plaza Weyler de Santa Cruz crear este colectivo de amantes de la montaña. Hoy son 325 componentes.
Fueron 14 los fundadores. Entre ellos estaba el primer presidente de la historia de la asociación, Cesáreo Tejedor, que falleció en 1968 al sufrir un accidente en la montaña. Luis Villegas, miembro del grupo desde hace 56 años, coincidió con Tejedor. Confiesa que “desde su muerte, hubo un bajón en la escalada y en el senderismo”. “Un accidente de montaña en aquella época hacía que muchos jóvenes que empezaban se quedaran sin ir por el miedo de que les pasara algo parecido. Afortunadamente a los pocos años se recuperó y el grupo se convirtió en pionero de la escalada en Tenerife”. Villegas recuerda una frase de uno de los fundadores. Edmundo Herrero: “Siempre nos quedará el honor de haber sido los primeros en este deporte en la provincia”.
Hortensia Ramos también se acuerda de Tejedor con gran cariño. “Cuando llegábamos a una cumbre, acalorados de la subida, y cogíamos el saco de dormir siempre decía que había que abrigarse cuando puede guardarse el calor, porque cuando te tapas solo guardas el frío”, asegura, para añadir: “Era una persona estupenda y las excursiones que hice con él fueron muy buenas”. La mujer más veterana del Grupo Montañero Tenerife entró en 1967, solo cuatro años después de su fundación. Hortensia rememora que sus primeras excursiones fueron a La Gomera y La Palma. “En ese entonces Tejedor era el presidente y me llevaba muy bien con él y el resto del grupo”.
El Grupo Montañero Tenerife nació antes que la propia federación en Canarias. En el Archipiélago había solo una delegación de la Federación Española. Francisco Mora, vicepresidente y miembro del grupo desde hace 50 años, explica que “se pusieron en contacto con nosotros para proponer que se hicieran dos federaciones provinciales y así fue como nació la de Tenerife y Gran Canaria”.
En los primeros años de existencia, los esfuerzos de la Junta de Gobierno de la Federación Canaria de Montañismo se concentraron en dar forma y contenido a la entidad. Así pues, se pusieron a trabajar en los estatutos y se les dio forma jurídica ante las diferencias administraciones. La federación, de la que Cesáreo Tejedor también fue presidente en su momento, trabaja para conseguir reconocimiento y respaldo de todos los organismos vinculados al deporte. Además, se configuró la actual estructura federativa en lo concerniente a la composición de las insulares y de las respectivas asambleas, así como la estructura de la propia Federación Canaria. “Actualmente se están cumpliendo los 55 años de ese momento. Fue un avance muy grande y un proceso en el que, otra vez, el Grupo Montañero Tenerife fue pionero y ayudó a su desarrollo”, explica Luis Villegas.
A finales de los años 70, el Grupo Montañero de Tenerife empezó a hacer grandes cumbres de Europa. El Mont Blanc (entre Francia e Italia) o el monte Cervino (entre Italia y Suiza) fueron las primeras expediciones que realizaron con Antonio Ramos Villar a la cabeza. Luis Villegas señala que “a partir de 1980, la asociación se exigía cada vez más” y comenzó a preparar expediciones fuera del ámbito europeo. En ese mismo año, el grupo viajó a la Cordillera del Atlas, ubicada en noreste de África (Marruecos, Argelia y Túnez). Dos años después, en el 82, visitaron Los Andes y consiguieron hacer cumbres de hasta 6700 metros. En 1986 hicieron el Illimani, situado en Bolivia, que con 6460 metros sobre le nivel del mar se coloca como la de mayor altura de la Cordillera Real y la segunda de Bolivia, detrás del nevado Sajama.
El primer presidente fue Cesáreo Tejedor, que falleció el 1968 al sufrir un accidente en la montaña
Al siguiente año, varios componentes tuvieron la suerte de hacer una expedición al monte Kenia (la montaña más alta de Kenia y la segunda más alta de África tras el Kilimanjaro) pero sin lugar a dudas, Luis Villegas y Hortensia Ramos detallan que en 1987 salió una expedición “muy importante” a nivel nacional dirigida por Antonio Ramos que se quedó a 150 metros de la cumbre del Everest, la cima más alta del mundo (8849 metros). Hasta aquel momento, Antonio fue el montañero canario que había conseguido más logros, con un historial de más de 150 cumbres de todo el mundo.
El Grupo Montañero tiene una responsabilidad gigante con el medioambiente. La actual presidente, Josefina Suárez, afirma que “en colaboración con el Cabildo custodiamos una zona del bosque de Mesa Mota y trabajamos en la recuperación y cuidado del espacio”. “Lo principal que hacemos allí es la reposición de árboles pequeños, actividades con niños e instituciones que piden ayuda o incluso asociaciones de salud mental, pero sobre todo nos centramos en el aprendizaje y en recoger la basura. Es muy importante que los jóvenes aprendan a cuidar el entorno porque la naturaleza es nuestra casa”, detalla.
Además, otro acuerdo que mantiene con la Corporación es la gestión de un refugio en la carretera de Las Cañadas, en el Parque Nacional del Teide, que está en cesión de uso para que cualquier grupo montañero o cualquier institución debidamente acreditada pueda solicitarlo. Además, con cada visitase generan unas pequeñas tasas que se destinan para la conservación del propio refugio.
El incendio de Tenerife afectó mucho a este grupo por toda su implicación con la zona y las travesías que ha realizado por el mayor paraje protegido de Canarias. Francisco Mora, el vicepresidente, afirma que “ver arder nuestra Isla así fue horrible”. “para un montañero es una sensación muy triste”, matiza. Asimismo, recriminó la poca seguridad y vigilancia con la que cuenta el Parque nacional del Teide. “Es algo que llevamos tiempo trabajando. Creo que es el único parque nacional que no tiene una seguridad extrema y eso nos perjudica a todos”, enfatiza Mora.
Con respecto a las rutas en Canarias, los miembros del grupo aseguran que los senderos están en una situación “correcta”, con “un fácil acceso para su uso”. Luis Villegas puntualiza que, bajo su experiencia, “el campamento internacional de La Palma”, en el año 1967, fue increíble”. “Acudieron más de 500 personas registradas y con la estructura de aquellos años de la isla, en la que casi no había recursos, funcionó todo a la perfección y marcó un estilo”, añade.
La travesía más importante en Canarias es la que se conoce como Cesáreo Tejedor, en honor al gran montañero fundador del grupo. Es un recorrido que sale del faro de Anaga y llega al faro de Teno, con subida al Teide. Se realiza durante 6 días y tiene una extensión de 254 kilómetros. La primera vez que se realizó fue en el año 1969 y la última fue en 2019, por lo que se ha celebrado durante 50 ediciones. La expedición tiene una capacidad para 35 personas y en las últimas convocatorias siempre se han agotado en 24 horas. “Es la más significativa de Canarias”, afirmó Villegas.
La junta ha celebrado una serie de actividades este año por el 60 aniversario. Francisco Mora, también director del club, remarca que hay varias reseñables. “Hemos hecho viajes a casi todas las Islas, un hermanamiento con el Club Alpino italiano de Pisa en el que ellos vinieron a Tenerife y nosotros fuimos a Italia, y hace pocos días el grupo se fue a realizar una ruta por los montes de Bilbao”. Quedan algunos por celebrar, como una expedición al Kilimanjaro a la que irán 18 componentes o una visita a La Palma durante el puente de diciembre. A todas las mencionadas, se suma el colofón del aniversario y el acto principal. “Estamos organizando a nivel nacional, por encargo de la Federación Española y el Consejo Superior de Deportes, una marcha de veteranos para reunir a todos los componentes del grupo y disfrutar de una agradable caminata”, concluye Francisco.