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El mundo de la montaña y la ultraresistencia ha despertado hoy 18 de junio conmocionado por la muerte de Emma Roca. Esta excepcional deportista había sido diagnosticada de una grave enfermedad a finales de 2020 con la que ha estado batallando los últimos meses. Nos deja una persona polifacética que ha destacado tanto en el trail como en el esquí de montaña, los raids de aventura o la BTT, pero su figura va mucho más allá de su enorme palmarés. Bombera del GRAE de profesión y Doctora en Bioquímica, se trata de una de las pioneras en la investigación de los efectos del deporte de larga duración sobre la salud de sus practicantes. Por todo ello, su pérdida ha dejado un enorme vacío en la comunidad del trail y la montaña y ha provocado un enorme dolor entre sus muchos conocidos. Desde Runedia nos unimos con nuestras más sentidas condolencias.

“En la ultradistancia hay mucha inconsciencia. Como máximo deberíamos hacer una ultra cada tres meses” rezaba el titular de la última e interesante entrevista que tuve ocasión de hacerle a Emma Roca el pasado mes de diciembre. Como siempre, se mostró muy accesible y encantada de hacer pedagogía sobre los efectos de la larga distancia en nuestro cuerpo y sobre como debemos cuidarnos cuando acabamos una ultra: “el cuerpo pasa una guerra cuando corres ultra distancia o carreras exigentes como una maratón de Barcelona. A nivel cardiovascular aumentan tres biomarcadores de daño cardíaco e inflamación muy importantes y que para un cardiólogo serían indicadores de riesgo de infarto, de disfunción diastólica, de daño cardiovascular…”. Emma hablaba muy rápido, era todo energía y pasión, pero siempre con franqueza y diciendo las cosas claras: ¿”No hay límites? ¡Es un error! Siempre hay límites. “Quien quiere puede” Cuidado, con eso… ¿Puede hacer qué? ¡No todo el mundo puede hacer un Ironman! ¿No hay límites? ¡Evidentemente que los hay y son los físicos, mentales y técnicos frente a la seguridad!”. En un mundo de desinformación, superficialidad y mensajes erróneos, sus palabras eran para muchos un salvoconducto hacia la práctica segura de uno de los deportes más duros del planeta.

Una deportista polifacética y excepcional

Emma Roca era una de las voces más autorizadas del mundo del trail y la ultradistancia. Por un lado, por su excelente faceta como corredora, y por el otro por su profundo conocimiento científico de un deporte que hasta el momento se había movido mucho por sensaciones y acumular kilómetros y carreras sin planificación ni sentido. Como deportista fue miembro de las selecciones catalana y española de esquí de montaña, además de miembro de la selección catalana de maratones de montaña, con la que compitió internacionalmente y realizó resultados como un segundo lugar en KIMA en el año 2000. También formó parte del equipo internacional de raids de aventura Buff Thermocool, con el cual se proclamó campeona del mundo de raids en 2010. A partir de este momento, como muchos otros corredores de raids se centra más en el ultratrail, logrando resultados excepcionales como dos terceros puestos en el Ultratrail del Mont Blanc en 2012 y 2013, además de podios en Cavalls del Vent (2011) y la Marathon des Sables (2011) o victorias en carreras como Transgrancanaria (2012), Leadville (2014) o Transalpine Run (2014), entre muchas otras. Hay más, también había sido campeona de Catalunya de BTT en distancia ultramaratón y en 2019 compitió en el Eco-challenge Fiji, un raid de aventura autodefinido como “el más duro del mundo” que Amazon siguió en un espectacular documental estrenado en 2020.

El ‘Projecte Summit’, una tesis doctoral pionera en el mundo

Pero, si alguna cosa enorgullecía a Emma Roca por encima de su palmarés deportivo era sin duda sus investigaciones relacionadas con su carrera como Bioquímica y, más concretamente, el ‘Projecte Summit’, acrónimo de ‘La salud en las ultramaratones y sus límites’. Lo inició en 2012  con el objetivo de analizar los efectos de los esfuerzos de larga duración en el cuerpo de sus practicantes y realizó estudios pioneros como uno el que tuve la fortuna de participar durante la Ultra Cerdanya de 2013. Roca y su equipo monitorizaron a más de un centenar de corredores antes y después de la carrera analizando aspectos como la función renal, la inflamación, el sistema inmune, la función cardiovascular y el daño muscular. Tras años de investigaciones, sacando tiempo para su familia, sus entrenos y los libros que escribió, en octubre de 2019 Emma presentó su tesis doctoral en la Universitat Politécnica de Catalunya con un excelente cum laude.

Por todo ello y por su excelencia com persona, la pérdida de Emma Roca es irreparable. Se va una de las grandes pioneras del deporte de resistencia en Catalunya y España. Una inspiración para muchos de los que nos iniciamos a finales de la primera década del 2000. Sin embargo, su legado ya es eterno. En una época en la que el ultratrail era corazón, calendarios sin sentido y acumulaciones de kilómetros que han acabado con la carrera de muchos deportistas, ella aportó la razón, la ciencia y el sentido común. Hay frases suyas que todos deberíamos leer y recordar a menudo. Mientras lo hagamos, Emma seguirá con nosotros. A mi personalmente me ha aportado muchas, pero quizás me quedaría con ésta: “Una ultra puede ser saludabe si la haces bien, comes bien, tienes el peso ideal, llevas las horas de entreno suficientes, no arrastras lesiones y te tomas el tiempo de recuperación que necesitas. Evidentemente tendrás un desgaste articular, quizás estarás más expuesto a infecciones respiratorias… Pero bueno, hemos nacido para correr. Los hombres de la Prehistoria se adaptaron para que tú puedas correr durante horas. Y sí, podemos correr ultras si hacemos bien las cosas. Ahora bien, si hacemos una ultra tras otra, nuestra dieta es insuficiente, dormimos poco, no sabemos si nuestro chasis es adecuado… Entonces es muy peligroso”.

Gracias por tanto Emma, nunca te olvidaremos.

Fuente: runedia.mundodeportivo.com

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